Una vez que empiezan los fríos, no la pensamos dos veces: ponemos la calefacción sí o sí. Sin embargo, ¿qué tanto afecta en nuestro consumo de gasolina?
Es de conocimiento general que el aire acondicionado consume combustible. Sin embargo, María García, ingeniera del Departamento de Desarrollo y Aerodinámica de SEAT destaca que la calefacción no consume combustible ni agua extra. ¿Cómo es eso? En sus palabras:
“El agua caliente del motor se usa para la climatización y vuelve al motor a una temperatura caliente, pero mucho más baja de lo que salió. Por lo que en realidad se podría considerar que ayuda al radiador del motor”.

Con información de Natural Resources Canada, la mayoría de los sistemas de aire acondicionado tienen un impacto en el consumo de combustible hasta en un 20%.
¿Por qué? Estos sistemas requieren de la potencia del motor para funcionar. Por supuesto, este porcentaje varía según el clima, el tamaño del vehículo y otras especificaciones.
Sin embargo, cuando hace frío, los autos usan el calor del motor para calentar el aire de la cabina.
La temperatura ideal
Ahora que ya sabemos que no es lo mismo enfriar que calentar el auto, es indispensable tener claro cuál es la temperatura que debemos buscar.

Cualquiera de los dos extremos, tanto la temperatura fría como caliente, puede generar estragos en nuestra conducción. Por esta razón, nuestro parámetro debe ser 21.5°C.
Debes recordar que una temperatura mayor a este número te causará sueño y somnolencia, lo cual es extremadamente peligroso.
Incluso, la experta destaca que «circular a 35°C es similar a hacerlo con una tasa de alcohol de 0.5 G/L”.
Si tu auto cuenta con la opción de climatización para regular automáticamente la temperatura, ¡úsalo!
Especialmente, porque este sistema distribuirá adecuadamente el aire: saldrá caliente por los pies (40 grados) y enfriará cuando llega a la cabeza.
¿Qué te parece?