¿Combustibles sintéticos? Aunque no lo creas, Porsche, de la mano de Siemens Energy, trabajan en el desarrollo de la primera planta de fabricación de combustibles sintéticos no contaminantes, también denominados e-fuels, a escala industrial y con fines comerciales.
Con información de la marca, este proyecto, que tendrá lugar en Chile, pasará por varias etapas. En la fase piloto a partir de 2022, se producirán alrededor de 130 mil litros de e-fuels.
Posteriormente, para 2024, la capacidad aumentará a unos 55 millones de litros de combustibles sintéticos al año. Y, finalmente, en una tercera fase en 2026, serán alrededor de 550 millones de litros.

¿Quién será el principal cliente?
Evidentemente, Porsche. El fabricante planea, en una primera fase, utilizar los e-fuels en proyectos que sirvan de ejemplo.
¿Por ejemplo? El uso del combustible en vehículos de competición Porsche, en los Porsche Experience Center y, más adelante, también en vehículos de producción en serie.
Para ello, la automotriz comenzará con una inversión inicial de aproximadamente 24 millones de dólares (unos 20 millones de euros).
¿Por qué Chile?
Este proyecto piloto, denominado ‘Haru Oni’, se realizará en la provincia chilena de Magallanes, gracias sus excelentes condiciones del viento en el sur del país para producir combustible climáticamente neutro con la ayuda de energía eólica verde.
En pocas palabras, cuenta con excelentes condiciones climáticas para la energía eólica y el bajo costo de la electricidad asociado a ella.
Esto se traduce en un alto potencial en términos internacionales para producir, exportar y utilizar localmente el hidrógeno renovable.

¿Cómo funciona? En este proceso de generación de hidrógeno, los electrolizadores utilizan la energía eólica para disociar el agua en sus dos componentes, oxígeno e hidrógeno.
En un segundo paso, los planes prevén filtrar el CO2 del aire y luego combinarlo con el hidrógeno para formar metanol sintético.
El resultado es metanol renovable, que puede ser convertido en un combustible respetuoso con el medio ambiente utilizando una tecnología de MTG (metanol a gasolina) bajo licencia y con el apoyo de ExxonMobil.
Como parte de la estrategia nacional de hidrógeno de Alemania y para apoyar el proyecto, Siemens Energy recibirá una subvención de casi diez millones de dólares (unos ocho millones de euros) del Ministerio Federal de Economía y Energía.

Otros actores
Además de Siemens, el proyecto también cuenta con otros socios, como la empresa de energía AME y la petrolera ENAP, de Chile, y la electrificadora italiana Enel. A continuación, te compartimos la aportación de cada uno.
Siemens Energy. Es codesarrollador del proyecto, también conocido como proyecto HIF (Combustibles Altamente Innovadores). Funge como integrador de sistemas para cubrir toda la cadena de valor: la generación de energía con turbinas eólicas Siemens Gamesa, la producción de hidrógeno sostenible y la conversión en combustible sintético.
La electrólisis flexible PEM (membrana de intercambio de protones) de la compañía es ideal para utilizar la energía eólica, que es volátil, es decir, la generación de energía no es constante.
AME. Es el principal promotor y propietario de la empresa del proyecto.
Enel. Es cofundadora de la planta, centrada en la energía eólica y la electrólisis.
ENAP. Apoyará el proyecto con personal, mantenimiento y logística.
¿Qué te parece esta alternativa?
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