Sergio Pérez no se desespera pese a las críticas que empieza a recibir por padecer el “síndrome del segundo piloto” de Red Bull y no poder darle mayor soporte a su compañero Max Verstappen.
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Checo es paciente y confía que esto se acabará pronto y que podrá tener el ritmo que se espera de él en la escudería austriaca.
“Creo que es cuestión de tiempo. En el pasado se veía que las cosas estaban empezando a llegar, sobre todo en el ritmo, porque está ahí, tenemos el ritmo en tandas largas, pero necesitamos un poco de trabajar para convertirlo en rendimiento, eso es todo”, señaló previo al GP de Mónaco y que recogió Motorsport.
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El piloto mexicano recalcó que todavía no se adapta por completo al RB16B en las cuatro carreras que lleva en la temporada.
“Creo que eso se debe a que no conozco el coche al 100%. Estuvimos en dos circuitos muy diferentes y es muy difícil coger el ritmo con el poco tiempo de pista que tenemos. Pero se puede ver que hay claramente un buen potencial en él. No estoy preocupado en absoluto”, dijo.
“Creo que estaré bien dentro de un par de carreras, y estos días malos solo serán un mal recuerdo”, agregó.
Checo Pérez marcha sexto en el campeonato de pilotos con 32 puntos, tras obtener dos quintos lugares (Bahréin y España) y una cuarta posición (Portugal); mientras que en el GP de Emilia-Romaña finalizó en el lugar 11.
