El padre Heriberto García se ha convertido en una sensación en TikTok por su manera de promocionar la religión cristiana y su apertura al responder todo tipo de preguntas desde el aborto, el matrimonio, su vida personal y hasta a qué hora sale por el pan.
“Sacerdote católico con pasión por la charrería. Influencer de amor y esperanza” es como se define en sus redes sociales, que ya acumulan más de un millón de seguidores en Instagram, Facebook y la aplicación de moda, TikTok.
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El padre ofrece su servicio en la Catedral Basílica de San Juan de Los Lagos, Jalisco. Gracias a su personalidad y juventud ha logrado atraer la atención de los jóvenes con sus contenidos, cuya esencia es el mensaje de la Iglesia Católica.
«La finalidad de mi presencia en las redes es más seguidores para Cristo y que Dios tenga éxito en mi».
El joven sacerdote suele responder todas las preguntas que le hacen de manera directa. Entre los comentarios de sus seguidores, hay desde piropos por su atractivo físico hasta preguntas sobre sexo, amor y pecados.
El religioso tiene 10 años de estarse preparando, con trabajo y servicio, para ser presbiterado y utiliza la tecnología para llevar un mensaje bajo el lema: «Cristo nunca pasa de moda”.
“Han cancelado mi cuenta más de una vez<strong>.</strong> Han denunciado algunos de los videos pero no me pienso detener, porque veo la necesidad que tener sacerdotes en este mundo digital”<strong>.</strong>
Padre Heriberto utiliza las redes para responder sobre pecados y temas polémicos
El sacerdote utiliza un lenguaje coloquial y fresco, algunas veces los cuestionamientos suben de tono pero sabe cómo responder de forma divertida y con la responsabilidad de llevar un mensaje positivo.
Cuando le consultaron si se había enamorado alguna vez, dijo que sí, que no solo enamorado, sino no que estaba «enculado».
También aparecen preguntas como: «¿Padre bailar es pecado?» y responde con un video bailando junto a una monja.
Sus feligreses virtuales suelen ser muy creativos en las interacciones con el sacerdote.
«Se imaginan que saliera en Élite» y de inmediato respondió, «no la he visto solo he escuchado muchos comentarios, pero ni siquiera me imagino ahí, porque no querían un capellán en una escuela así».
«Los sueños húmedos son pecados», para contestarle, «claro que no es pecado. Gracias por esa confianza».
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