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La plaza principal de Guadalupe, que en lo que va del mes ha sido blanco de dos ataques, ayer reforzó su seguridad, luego de que el miércoles perdieran la vida un policía municipal y un civil.
Desde temprana hora, los habitantes del municipio colocaron imágenes religiosas en la plaza, así como algunas veladoras. Este tipo de ofrendas cada día son más comunes entre la sociedad, en donde se muestra el rechazo a la muerte de personas inocentes en hechos delictivos.
El área en donde se registraron los hechos, frente a la Presidencia Muncipal, se mantenía resguardad desde el 2 de octubre, fecha en que lanzaron un artefacto explosivo que hirió a más de una decena de personas.
Ayer fue reforzada la vigilancia en el centro de Guadalupe, pero no se logró detener a los responsables del tiroteo. La alcaldesa Ivonne Álvarez descartó que existieran amenazas de atentados hacia el espacio público y presume que los ataques hayan estado orientados especificamente a los uniformados.
“No dejen de acudir a nuestra plaza principal. Lamentamos mucho lo sucedido con este civil. Esta plaza estaba resguardada desde el 2 de octubre”. Ivonne Álvarez, alcaldesa de Guadalupe.
Mes de tragedia:
La plaza municipal ha tenido un mes marcado por la violencia.
2 de octubre: Un grupo de jóvenes lanzaron una granada de fragmentación, que lesionó a más de 12 personas.
20 de octubre: Un grupo de desconocidos arremetieron a balazos contra policías municipales y ocasionaron dos bajas, uno de ellos civil.