Empeora la calidad del aire en Monterrey. Pedreras, uso excesivo del auto, déficit de arbolado y trabajos en el río Santa Catarina complican los índices de polución
La s políticas mal aplicadas en materia ambiental actualmente cobran factura, pues las pedreras, la falta de árboles y una serie de trabajos de infraestructura que se realizan en la ciudad han mermado la calidad del aire.
En la última semana, los niveles de contaminación distan de ser los ideales, incluso ayer la mayoría de las estaciones de monitoreo registraron el puntaje considerado “No satisfactorio”, con más de 101 puntos Imeca en partículas menores a 10 micras.
Ayer, la llegada del frente frío número 30 provocó fuertes ventarrones que dificultaban la visibilidad y dejaron una capa de polvo en la ciudad y los niveles de polución al alza.
La Secretaría de Desarrollo Sustentable analizó ayer la posibilidad de declarar precontingencia ambiental.
Por su parte, el ambientalista Cosijoopi Montero señaló que los trabajos que realizan las pedreras en el área metropolitana, así como las acciones de desazolve en el río Santa Catarina agravan la situación, esto sumado al déficit de arbolado urbano, que complican respirar aire puro.
“Las dos fuentes que aumentan muchísimo la cantidad de partículas suspendidas son las pedreras y el programa de desazolve que trae la CNA. Confiamos que cuando el lecho del río Santa Catarina tenga otra actividad pudiera a empezar a disminuir ese aspecto”, explicó Montero.
En materia forestal, agregó que para que ahora se pudieran gozar de los beneficios de los árboles, por lo menos desde hace 10 años se debió realizar una reforestación exhaustiva.
Actualmente, el déficit de árboles es de 800 mil y pese a los esfuerzos en la reforestación, todavía no se alcanza el 10% de lo requerido.
“Si llegamos a tener una densidad forestal importante se va a empezar a resolver el problema de la contaminación, pero no es por sí misma la solución. Tuvimos que haber reforestado desde hace 10 años”, puntualizó.
Así lo dijo
“Esta ciudad tiene un retraso de 50 años en relación a políticas forestales urbanas, hay un atraso enorme, además la helada de hace dos años vino a destruir un porcentaje importante de árboles. Un árbol plantado comienza a dar servicios ambientales a los tres o cuatro años”: Cosijoopi Montero, titular de la asociación Reforestación Extrema.
El dato:
Ocho de nueve estaciones de monitoreo ambiental registraban más de 100 Imecas en partículas menores a 10 micras.
El puntaje más alto fue en García, con 155 Imecas; sin embargo, Escobedo y Apodaca registraron 130 y 120 Imecas, respectivamente.
Por el contrario, la única estación con niveles satisfactorios fue La Pastora, con 81 Imecas.