El Papa Francisco reconoció la existencia de un “lobby gay” en El Vaticano, un grupo de poder formado por homosexuales, durante un encuentro privado con la cúpula de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR).
Un sitio de internet chileno, ligado a círculos católicos sudamericanos (reflexionyliberacion.cl), difundió una transcripción genérica de las palabras pronunciadas por el líder católico a los representantes del CLAR, con quienes se reunió en privado y en El Vaticano el pasado jueves 6 de junio.
En uno de los pasajes de la conversación, informal y amena, Jorge Mario Bergoglio se refirió a cuán difícil ha sido haber asumido el control de la Curia Romana (el aparato de gobierno de la Santa Sede).
“Y, sí… es difícil. En la curia hay gente santa, de verdad, hay gente santa. Pero también hay una corriente de corrupción, también la hay, es verdad… Se habla del ’lobby gay’, y es verdad, está ahí… hay que ver qué podemos hacer…”, dijo.
Más adelante, el texto difundido por el sitio estableció que -según el Papa- todos los cardenales pidieron la reforma de la Curia durante las congregaciones previas al Cónclave del cual salió él elegido Papa.
“Yo también la pedí. La reforma no la puedo hacer yo, estos temas de gestión… Yo soy muy desorganizado, nunca he sido bueno en esto. Pero los cardenales de la comisión la van a llevar adelante”, habría dicho Francisco.
Con esas palabras se refirió a la comisión de ocho cardenales de diversas partes del mundo que él mismo nombró como un consejo de apoyo a su trabajo y que serán los responsables de proponer un cambio a las estructuras del Vaticano.
Entre ellos el líder católico destacó al hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga y al chileno Francisco Javier Errázuriz, dos purpurados que -sostuvo- son muy ordenados y llevarán adelante la reforma de manera concreta.
La difusión del texto por parte del sitio web chileno provocó una crisis de comunicación en Roma, donde el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, no pudo desmentir la publicación y sólo se limitó a un “sin comentarios”.
“El encuentro del santo padre con los miembros de la presidencia del CLAR era un encuentro de carácter privado. No tengo, por lo tanto, declaración alguna que hacer sobre los contenidos de la conversación”, apuntó el sacerdote jesuita.
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