La pandemia de Covid-19 en México acentuó la discriminación laboral, de movilidad y en materia de comunicación que ya registraban las personas con discapacidad, aseguró el fundador de Dime y Juntos lo hacemos, Edgar Garza.
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Explicó que de las 20.8 millones de personas que contabilizó el Censo 2020 del Inegi, muchas de ellas perdieron su empleo derivado de la crisis económica por coronavirus.
Composición de la población
- 16.5% del total de la población del país tiene una discapacidad:
- 4.9% con discapacidad11.1% con alguna limitación para realizar actividades de la vida diaria (caminar, ver, oír, autocuidado, hablar o comunicarse, recordar o concentrarse)0.6% con algún “problema o condición mental»
- 4.9% con discapacidad
- 11.1% con alguna limitación para realizar actividades de la vida diaria (caminar, ver, oír, autocuidado, hablar o comunicarse, recordar o concentrarse)
- 0.6% con algún “problema o condición mental»
Pero además, las personas con discapacidad visual y auditiva fueron las más afectadas ya que el uso del cubrebocas complica la comunicación para ellos, pues se guían con los ruidos y sonidos, y cuando se habla con ellos se pierde este sentido, aunque lo tengan muy desarrollado.
«En la discapacidad auditiva, durante muchos años se han esforzado por aprender el lenguaje de señas, así como leer los labios, pero hoy salen prácticamente a una jungla porque todas las personas portan cubrebocas y por más que ellos se quieran comunicar o entenderles, es muy complicado», mencionó Garza.
Educación desde casa
En una entrevista con Publimetro, el director de la fundación dijo que ante esta omisión y olvido por parte de las autoridades, es la ciudadanía la que debe tomar conciencia de la inclusión que requieren estas personas.
Explicó que basta con que se haga conciencia sobre el entorno cercano que se tiene e identificarlas para poder auxiliarlas y no pensar que no requieren ayuda o no necesitan atención.
«Desde nuestras trincheras, desde la sociedad civil, pero también en casa ver cómo ayudamos en el día a día a estas personas, que no es algo menor, pues son más de 20 millones en el país», explicó.
Esto, también a falta de una verdadera dirección desde el gobierno federal que se encargue de velar por los derechos de esta población y que los disfruten con plenitud, pues el Conapred se encuentra acéfalo desde hace más de un año.
Autoridades sin inclusión
Dijo que resulta preocupante cómo en todo el país las plazas comerciales, hospitales, edificaciones y condominios carecen de señalamientos visuales, auditivos, espacios adecuados y alturas para las personas con discapacidad.
En este sentido dijo que existen normas que establecen en cada edificación el mínimo de medidas para esta inclusión.
«El tema es que se van a lo mínimo indispensable y no es necesariamente lo que necesita esta población de la ciudadanía», dijo Edgar Garza.
Por ello consideró que ya se debería pensar las ciudades para disfrute y acceso de todos, pues las diferentes discapacidades necesitan apoyos, soporte o ayuda para transitar de manera normal.
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