La Secretaría de Educación Pública (SEP) acordó con autoridades educativas de la Ciudad de México y los estados, el regreso a clases presenciales voluntario.
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El próximo 30 de agosto de 2021 arrancará el ciclo escolar 2021-2022, de acuerdo con el calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y está previsto que termine el 28 de julio de 2022.
Las madres y padres que deseen llevar a sus hijas e hijos a la escuela lo podemos hacer. Las madres y padres que deseen que sus hijos sigan tomando clases a distancia también lo podrán hacer. ¿Cuál autoritarismo? Dejen de manipular todo, y no se dejen manipular.
Lo principal es asegurar el derecho a la educación de quienes decidan hacerlo presencial o de quienes decidan continuar en línea, y nos corresponde a las madres y padres de familia decidir libremente sobre el retorno a las aulas.
Debemos confiar en que las autoridades hacen lo posible por mantener a nuestros hijos seguros en la escuela. La educación es una actividad esencial; los niños necesitan sus propios espacios y la pandemia se los ha negado. Los niños necesitan recuperar el aprendizaje que va más allá de lo académico, que pasa por su sentido de identidad con sus pares en edad escolar con espacios construidos para ellos como lo es la escuela. De hecho México y Bangladesh son los países que llevan más tiempo con las escuelas cerradas.
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Además, como refiere un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) titulado El impacto del COVID-19 en la educación: “quienes provienen de entornos privilegiados pudieron tener acceso, más allá de las puertas cerradas de las escuelas, a oportunidades alternativas de aprendizaje, con el apoyo de sus padres y con deseos y capacidad para aprender. Quienes pertenecen a entornos desfavorecidos a menudo se quedaron fuera al cerrar las escuelas. En particular, los aprendices de los grupos más marginados, que no tienen acceso a recursos de aprendizaje digital o que carecen de la resiliencia y la colaboración para aprender por su cuenta, corrieron el riesgo de quedar rezagados”.
Además del regreso a clases presenciales, se mantendrá el programa Aprende en Casa para los estudiantes que no regresen aún a la escuela. Para aquellos alumnos que sí regresen habrá filtros en el hogar, la escuela, y el salón para prevenir el coronavirus, además no será obligatorio utilizar uniforme escolar o adquirir útiles escolares, debido a la situación económica en la que se encuentran diversas familias a partir de la pandemia, ha explicado la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Lo único obligatorio será presentar la carta de corresponsabilidad firmada por padres de familia para que se autorice la presencia de los menores de edad a las aulas, ésta carta debe ser llevada por los niños a las escuelas para poder entrar, a partir del 30 de agosto para que alcancen el máximo logro de sus aprendizajes, competencias y habilidades. Además del gran avance en la vacunación en nuestro país, hay recomendaciones y protocolos sanitarios adecuados para evitar contagios en sus escuelas.
Consideremos que dos de cada tres empleos perdidos durante la pandemia lo realizaban mujeres, entre las cuales están quienes deben quedarse en casa para cuidar de sus hijos mientras no vayan a la escuela, y 75% de los padres considera que en las clases a distancia los estudiantes no aprenden lo mismo que en las aulas; se ha roto la relación estudiante-profesor y estudiante-estudiante. La reapertura implica también beneficios económicos para las familias, pues propiciará que sus miembros vuelvan a trabajar.
El magisterio y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) deben contribuir a impulsar las clases presenciales y remontar el atraso en el aprendizaje por la pandemia. La SEP además ha convocado a las comunidades educativas (directoras, maestras, padres de familia y alumnos) a participar en las jornadas de limpieza que arrancaron el 11 de agosto; jornadas en las que todos podemos aportar.
Delfina Gómez, titular de la SEP explicó también que los alumnos y docentes recibirán apoyo socioemocional para llevar de manera adecuada el aprendizaje de los niños y adolescentes.
Las comunidades tenemos que confiar, dejar atrás el distanciamiento social, necesitamos adaptarnos; ya es hora de que el cuarto, la cocina, o la sala dejen de de operar como salones de clases provisionales para nuestras hijas e hijos; y como todo en la vida, tenemos que afrontar ciertos riesgos y enfrentar las adversidades pues es inminente y urgente que nuestros niños regresen a clases.
En nuestras casas no hay la infraestructura necesaria para garantizarles a nuestros hijos el derecho a la educación. Ellas y ellos necesitan regresar a las aulas, con todas las precauciones que ya han aprendido ante esta nueva realidad por el coronavirus.
Por el bien de niños, adolescentes, estudiantes, padres de familia y por el desarrollo del país, nuestros hijos podrán ir regresando a sus aulas con la participación de padres de familia, maestros y autoridades de los tres niveles de gobierno: municipales, estatales y federal.