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Manchester City dio un paso importante en busca de su primera final al aprovechar los errores y derrotar 2-1 al París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes, dentro de la ida de las semifinales de la Champions League.
El equipo de Pep Guardiola aprendió de sus errores en el pasado, al superar la mala imagen que ofreció en los primeros 45 minutos para dejar en la lona a un equipo parisino que perdió el rumbo conforme iba creciendo su rival.
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Los citizens resistieron la presión ejercida por el PSG, que nuevamente fue comandado por Ángel Di María, que aprovechó la poca actividad de Neymar y Mbappé para mostrar una gran versión. El ‘Fideo’ regaló el primer gol con un centro preciso al defensor Marquinhos, que superó a Joao Cancelo para vencer a Ederson. Parecía que podían ampliar la ventaja e inclinar la balanza, pero no pudo definir y dejó viva a su presa.
La segunda mitad quedó marcada con los errores que fueron aprovechados por el City. Un centro inocente de Kevin de Bruyne que no fue bien calculado por Keylor Navas y los citizens empataron el marcador al 64’.
PSG se quedó sin respuesta y unos minutos más tarde cayó la segunda estocada. Ryad Mahrez cobró un tiro libre al filo del área. El argelino consiguió colar su disparo entre la barrera de cuatro hombres y mandarlo al fondo de la red a pesar del lance de Navas, al minuto 71.
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El City, sin mostrar la pegada característica, pudo ampliar la ventaja en un par de ocasiones, pero la zaga francesa logró evitar una derrota más amplia. Pero la caída fue aún más dolorosa con la expulsión de Idrissa Gueye al 77, tras una dura entrada sobre Ilaik Gündogan. Los parisinos bajaron los brazos y solo esperó el silbatazo final para replantear la serie, ahora con el objetivo de una remontada heroica.
Ahora el Manchester City, con una ventaja casi lapidaria, sueña con su primera Orejona en la historia, y sin la presión de pelear por el título de Premier League, parece ser la oportunidad de hacer historia, ahora de la mano de Pep Guardiola, que parece haberse reconciliado con la Champions League, tras no poder acceder a la final desde hace una década, cuando comandaba al Barcelona.
