Hirving Lozano perdió los estribos por un momento y se molestó cuando fue rodeado por reporteros, camarógrafos y aficionados en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México cuando se dirigía a la sala de espera para tomar su avión de regreso a Italia.
El «Chucky» iba caminando con su pequeña hija en los brazos cuando un fan lo reconoció y de inmediato fue abordado para pedirle unas palabras, fotos, autógrafos y en un momento el jugador se enojó porque al parecer alguien hizo gritar a su pequeña.
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«¡Oigan… por favor… no, ya, esto no está bien!», grito.
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Sobre el tema de su lesión avanzó a responder: «Ahí vamos, ahí vamos. Todavía no».
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También, el extremo veloz fue cuestionado sobre lo que pensaba de la presea conseguida por los dirigidos por Jaime Lozano, a lo que contestó con una sonrisa: «Muchas felicidades». Mira el video:
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