Evelyn Salgado Pineda salió a la defensa de la fiscal de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos, luego de que obispos, activistas y organizaciones de derechos humanos cuestionaron su designación por su perfil militar.
La gobernadora pidió dar una oportunidad a Valdovinos, pues aseguró que tiene un historial limpio y no hay nada que se le pueda señalar a la recién nombrada titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Hay que darle una oportunidad de que ella demuestre sus conocimientos, que demuestre cuál es el plan de trabajo que trae para la Fiscalía” comentó a medios Salgado Pineda, luego de un evento por el inicio de las clases presenciales en una escuela primaria de Acapulco.
La mandataria estatal agregó que ya platicó con la ahora fiscal general de Guerrero, y afirmó que su agenda de trabajo busca ayudar a las mujeres del estado para que tengan un fácil acceso a la justicia, así como revisar los casos de mujeres injustamente encarceladas en la entidad.
¿Tensiones con el clero?
Tras la designación de Valdovinos, se suscitaron una serie de críticas, algunas de las que más resonaron en los medios de comunicación, fueron las del obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien mostró su preocupación por una militarización del país, pero particularmente de Guerrero, y declaró que “una fiscal militar tiene jefes, y no será autónoma”.
Asimismo, el obispo indicó que Salgado Pineda se ha negado a tener audiencias con distintos jerarcas católicos del estado, como él y el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González.
Cabe recordar que desde que Salgado Pineda asumió el cargo, Rangel Mendoza ha mantenido una postura crítica ante su administración, principalmente en materia de seguridad. El jerarca católico sugirió públicamente un diálogo con organizaciones criminales para lograr la pacificación en Guerrero.
No obstante, la gobernadora y el secretario de gobierno Saúl López Sollano descartaron esta posibilidad, argumentando que el único diálogo es con el pueblo.
Rangel Mendoza pactó una reunión con Salgado Pineda el 22 de noviembre; sin embargo, esta no se pudo concretar y, de acuerdo con el obispo, el gobierno estatal no ha reprogramado por cuestiones de agenda. “Tenemos interés en hablar con ella, pero no se prestan. No sé qué zancudo les picó”, aseveró.
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Con información de La Jornada y Sur Acapulco.
