El mundo continúa en la carrera contra la pandemia de Covid-19, ahora con una nueva vacuna en su arsenal, la cual costará una fracción de lo que cuestan las más distribuidas en el mundo.
Mientras que se han registrado más de 365 millones de infecciones, y más de 5.6 millones muertes por Covid-19, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins, el 60.8% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna Covid-19; según información de Our World in Data.
Además, a nivel global, se han administrado poco más de 10 mil millones de dosis de vacunas, a un ritmo de poco más de 25 millones de dosis diarias, en promedio. A pesar de este avance, sólo el 9.8% de la población de los países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis.
“Si el mundo ha aprendido algo de esta pandemia, es que los virus no necesitan pasaporte. Y, sin embargo, aproximadamente el 77% de los habitantes de los países de renta alta y media-alta han recibido al menos una dosis de la vacuna, y sólo el 10% en los países de renta baja”, explica Maureen Ferran, profesora asociada de la Escuela Thomas H. Gosnell de Ciencias de la Vida Instituto Tecnológico de Rochester; en Nueva York, Estados Unidos.
“Los países ricos están aplicando dosis de refuerzos, e incluso hasta cuatro dosis, mientras que la primera y segunda dosis no están disponibles para muchos en todo el mundo”, añade Ferran en un artículo publicado en el sitio especializado The Conversation.
Producción de CORBEVAX no representará grandes retos
Con la esperanza de empezar a cerrar esta brecha, en febrero de este año empezará la producción masiva de una nueva vacuna llamada CORBEVAX, cuya efectividad ha sido probada y cuyo costo de producción será menor, comparado con las de los grandes laboratorios.
“Todas las vacunas Covid-19 enseñan al sistema inmunitario a reconocer el virus y a preparar al organismo para que ataque. CORBEVAX es una vacuna de subunidad proteica, la cual utiliza un trozo inofensivo de la proteína de espiga del coronavirus causante de Covid-19, para estimular y preparar al sistema inmunitario para futuros encuentros con el virus”, explica Ferran..
La vacuna CORBEVAX fue desarrollada por Maria Elena Bottazzi y Peter Hotez, codirectores del Centro de Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas, Estados Unidos y del Colegio de Medicina Baylor.
Durante el brote de SARS de 2003 -otro coronavirus- estos investigadores crearon un tipo de vacuna similar. Sin embargo, la primera epidemia de SARS duró poco, y su vacuna apenas fue necesaria.
¿Qué tan efectiva es y qué ventajas tiene?
“En un amplio ensayo clínico realizado en Estados Unidos se comprobó que la vacuna era segura, bien tolerada y con una eficacia superior al 90% en la prevención de infecciones sintomáticas”, explica Ferran. Esta vacuna recibió la autorización de uso de emergencia en la India, y se espera que llegue a otros países en desarrollo.
Entre las ventajas que ofrece CORBEVAX, está que puede producirse a una escala mucho mayor, porque ya se dispone de instalaciones de fabricación adecuadas. También es clave el hecho de que puede almacenarse en un refrigerador normal. Por lo tanto, es posible producir millones de dosis rápidamente y distribuirlas con relativa facilidad.
CORBEVAX se desarrolló pensando en el acceso global a las vacunas. El objetivo es fabricar una vacuna de bajo costo, fácil de producir y transportar, utilizando un método bien probado y seguro. Para ello, los investigadores no se preocuparon por la propiedad intelectual ni por los beneficios económicos. La vacuna se produjo sin una financiación pública significativa. Aunque los investigadores no lograron despertar el interés en Estados Unidos para financiar el proyecto, los siete millones de dólares necesarios para su desarrollo fueron aportados por filántropos.
“En este mes de febrero comenzará la fabricación de al menos 100 millones de dosis en la India. CORBEVAX fue licenciada sin patente a Biological E. Limited (BioE), el mayor fabricante de vacunas de la India. Este acuerdo libre de patentes significa que otros países de ingresos bajos y medios pueden producir y distribuir localmente esta vacuna barata, estable y relativamente fácil de escalar”, añade Ferran.
3 PREGUNTAS CON
Maureen Ferran, profesora asociada de la Escuela Thomas H. Gosnell de Ciencias de la Vida Instituto Tecnológico de Rochester, Nueva York, Estados Unidos.
¿Por qué proyectos como Corbevax serán importantes para combatir la desigualdad existente sobre las vacunas Covid-19? ¿Cómo puede el público en general apoyar estos proyectos?
Los doctores Hotez y Bottazzi desarrollaron vacunas similares contra el primer virus del SARS que circuló principalmente en partes de China y Canadá en 2003 virus y el MERS, otro miembro de la familia de los coronavirus que se identificó por primera vez en 2012. Por lo tanto, sólo tuvieron que hacer pequeños ajustes para producir su vacuna contra la proteína de la espiga del SARS-CoV-2. Su objetivo era ayudar a vacunar al mundo.
Por lo tanto, todos los aspectos de CORBEVAX, incluida su formulación, estabilidad y producción, se diseñaron para que la vacuna pudiera fabricarse de forma barata en un entorno de bajos recursos. Como no buscaban un beneficio económico, pusieron a disposición su “receta CORBEVAX” de forma gratuita y licenciaron la vacuna sin patente.
La producción de esta vacuna se basa en una tecnología similar a la utilizada para fabricar otras vacunas. Por ejemplo, la vacuna contra la hepatitis B se produce de forma similar y se fabrica en muchos países de ingresos bajos o medios. Esto significa que estos países también pueden producir CORBEVAX, por lo que puede fabricarse donde más se necesita. La vacuna ya ha sido transferida a fabricantes de la India, Indonesia, Bangladesh y Botsuana.
¿Cómo puede el público en general apoyar estos proyectos? Esta es una pregunta muy interesante y creo que no se la hace mucha gente. Una cosa clave, y tal vez sencilla, que la gente puede hacer es ser consciente de la desigualdad de las vacunas y entender por qué es tan importante la vacunación mundial contra el COVID-19 y otras enfermedades infecciosas. Además, hay varias organizaciones que se centran en la equidad de las vacunas. Estoy seguro de que estarán encantados de aceptar donaciones.
¿Cuáles cree que deberían ser los próximos pasos en la lucha contra el COVID-19 y cómo pueden los proyectos como CORBEVAX contribuyen a lograr esas metas?
Los próximos pasos en la lucha contra el COVID-19 son similares a lo que hemos estado haciendo -vacunar a tantas personas como sea posible, tan rápido como sea posible- para inhibir el desarrollo de nuevas variantes. Este esfuerzo debe incluir a todas las personas, independientemente de su lugar de residencia.
Aquí es donde COBEVAX, y otras vacunas que se ponen a disposición de los países en desarrollo, son clave. Obviamente, también es importante que limitemos la propagación del virus. Si tenemos éxito, podemos esperar pasar pronto a vivir con este virus de forma endémica.
Una de las herramientas para combatir la desigualdad en el acceso a las vacunas es COVAX. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Qué aspectos se pueden corregir y mejorar?
COVAX es una empresa mundial que se esfuerza por proporcionar un acceso equitativo a las vacunas contra el COVID-19 poniendo en común los recursos de los países participantes. Se trata de un esfuerzo combinado codirigido por la alianza de vacunas GAVI, la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante las Epidemias y la Organización Mundial de la Salud, junto con un socio clave para el suministro, UNICEF.
El concepto de COVAX es maravilloso, sin embargo, muchos problemas han hecho que la entrega de las vacunas sea una lucha. Algunos han calificado a Covax de “ingenuamente ambicioso”. Espero que estas limitaciones puedan resolverse para que COVAX pueda desempeñar un papel clave en la lucha contra la desigualdad en materia de vacunas.
