Los pagos con tarjetas de crédito y débito se convirtieron en un mal necesario para miles de comercios en México, que atrae a nuevos clientes y roba una parte de sus ganancias, debido a las comisiones que los bancos cobran por usar dicho sistema financiero.
El Banco de México (Banxico) informó que los bancos pueden imponer una comisión máxima de 6% a los establecimientos que aceptan plásticos bancarios, la cual cambia de acuerdo con el giro comercial y el contrato individual que ampara el uso de las terminales punto de venta, que sirven para realizar dichos pagos.
El profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio Aguilar, explicó que –en los hechos- tales cargos fluctúan entre 6% y 8%, con un nivel cinco hasta veces superior al reportado en Estados Unidos, donde los comercios cubren cuotas de 1.5% a 1.8%.
Señaló que, aun cuando los pagos con tarjetas atraen a nuevos clientes, para los negocios representa una merma directa, porque cada vez que aceptan cobro con débito o crédito, el banco descuenta su comisión, más el IVA correspondiente.
El especialista explicó que esto último hizo que los negocios –que aceptan plásticos bancarios- trasladen el costo de tales cargos bancarios al precio que cubren los clientes por sus productos o servicios, generando sobreprecios e “inflación para los bolsillos”
Refirió que, en el mejor de los escenarios, te dicen: ‘el precio es éste, pero si pagas con tarjeta, hay una comisión de 8%’; porcentaje –apuntó- que en el caso de las tiendas departamentales y grandes almacenes llega a 10% y “ya está incluido en sus precios”, pagues o no con tarjeta.
¿Por qué pasa esto?
La Comisión Federal de Competencia (Cofece) denunció que los sobrecostos que cubren los comercios y clientes –que aceptan y usan tarjetas bancarias- son resultado de la falta de competencia entre los operadores del sistema de pagos electrónicos, que está concentrado y controlado por dos empresas: E-Global y Prosa.
A través de un pre-dictamen sobre tal problemática, presentado en diciembre de 2021, evidenció que en México “existe una sola red de pagos con tarjetas, que aplica reglas que imposibilitan la coexistencia de otras redes con menores cuotas, mejores servicios y mayor seguridad en las transacciones”.
Indicó que “ocho bancos son copropietarios de las cámaras de compensación (E-Global y Prosa)”, las cuales se encargan de procesar las operaciones en dicha red, lo que les permite contar con información que otras instituciones no tienen e instrumentar esquemas comerciales que les dan ventajas.
La Cofece, indicó que, para eliminar tales “barreras”, que disparan las cuotas que pagan los comercios y que se trasladan a los clientes, es necesario desincorporar 51% de las acciones de E-Global y Prosa, que “hoy son propiedad de algunos bancos”.
Además, apuntó, se requiere que el Banco de México y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores se encargue de eliminar los obstáculos regulatorios antes mencionados y emitan una regulación que asegure la competencia.
Red es vieja y no garantiza seguridad
El especialista en ciberseguridad de la Universidad La Salle, Rafael Pazarán, señaló que la concentración o falta de competencia en los pagos con tarjetas también se traduce en menos seguridad en las operaciones de pago, ataques cibernéticos recurrentes, caídas del sistema y falta de innovación.
Indicó que la red operada por E-Global y Prosa data de hace 20 años, lo que implica mayores riesgos, vulnerabilidad a hackers, casos de robo identidad y fraudes, lo que demuestra que los bancos y quienes operan la red de pagos electrónicos fueron rebasados por el avance de la tecnología.
El experto en ciberseguridad apuntó que una muestra de los peligros citados –que vienen de la mano con la falta de competencia en el sector– es el aumento de 400% en los intentos de ataques cibernéticos al sistema bancario registrados por las firmas especializadas en la materia durante 2020.
Alertó que, aun cuando la banca invierta grandes cantidades en mitigar los ciberataques, esto último se logrará hasta que cambien la tecnología que usa la actual red de pagos y la mentalidad de quienes la operan, con el fin de innovar, mejorar los servicios y reducir los costos que pagan comercios y clientes.
Bienvenida la competencia
El CEO de la plataforma de servicios financieros Pagaphone SmartPay, Ulises Téllez, explicó que la competencia siempre es bienvenida, aunque el verdadero problema del sistema de pagos con tarjetas está en que los bancos se concentran sólo en los clientes que ya tienen captados.
Indicó que, si bien la fintech a su cago cobra la mitad de lo que solicitan los bancos a los comercios, por las operaciones con tarjetas: 2% contra un promedio de 4%, el punto clave está en que las instituciones tradicionales necesitan abrir sucursales, contratar personal y pagar una red digital para garantizar sus servicios.
Esto último, refirió Ulises Téllez, impide que bajen los costos para los usuarios, y por lo tanto, se ajusten a la nueva realidad del mercado, donde hay 50 millones de mexicanos que no están bancarizados, que no tienen tarjetas y que pueden hacer pagos y administrar su dinero a través de una app en su celular.
Subrayó que, aunque en los próximos cinco años las plataformas digitales tomarán “una parte importante” de los usuarios de servicios financieros, las fintech son un complemento, porque los bancos sólo se dirigen y desarrollan nuevos sistemas para los mismos clientes.
Un caso real
Sonia Gutiérrez, propietaria de un negocio de platería, explicó a Publimetro que las comisiones que cobran los bancos matan una buena parte de las ganancias de los establecimientos, debido a las comisiones, montos mínimos de facturación y las penalizaciones por incumplir esta última condición.
Indicó que, de entrada, debe pagar al banco:
- 2.90% de comisión sobre el monto de cada venta que realiza, tasa que se descuenta en automático y reduce sus ganancias.
- 500 mil pesos mensuales debe mantener en su cuenta base donde recibe los pagos realizados con tarjeta, que no pude mover o reinvertir.
- 650 pesos, más IVA, equivalentes a 754 pesos mensuales, está obligada cubrir en caso de incumplir el saldo mínimo en su cuenta base por concepto de la renta de la terminal con que realiza los cobros.
Para evitar que sus ganancias se reduzcan, Sonia Gutiérrez aplica dos estrategias:
- 5% a 10% de descuento en sus productos con tal de que el cliente pague en efectivo, y con ello, evitar las comisiones bancarias generadas por los pagos con tarjetas.
- 0% de costo para su negocio al promover y convencer a los compradores de que la venta se cierre con una transferencia electrónica.
Cobros abusivos y sanciones
La Condusef señaló que las comisiones que cobran los bancos a los comercios por el uso del sistema de pagos con tarjetas, no pueden transferirse a los clientes.
Indicó que, para medir el impacto de tal problemática, basta decir que si esta práctica se generalizara con un cargo extra de 2% a los consumidores:
- 73 mil usuarios serían afectados en un solo día.
- 2 millones 261 mil pesos diarios sería el daño económico contra los clientes de tarjetas de débito y crédito.
Si se aplican las estimaciones de la Condusef a los casos expuestos por los especialistas consultados por Publimetro, el costo económico para los usuarios de tarjetas sería:
- 9 millones 44 mil pesos diarios, si los establecimientos trasladaran una comisión máxima de 8% por el uso de las terminales bancarias y la red de pagos electrónicos.
- 11 millones 305 mil pesos diarios al aplicar un sobreprecio de 10%, que algunas tiendas departamentales y almacenes aplican a sus precios para evitar las pérdidas que generan dichas comisiones.
¿Y las sanciones?
La Condusef señaló que los clientes que sean blanco de cobros indebidos, de parte de los comercios, para justificar los costos bancarios que desembolsan al aceptar pagos con tarjetas deben:
- Denunciar los hechos ante el banco del cual son usuarios o reportar el caso a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), indicando los datos generales del establecimiento.
- Los infractores recibirían las sanciones establecidas en el contrato, que prohíbe hacer cargos extra a los clientes por el uso de tarjetas.
- Además sería retirada la terminal punto de venta, que permite realizar pagos con plásticos de débito o crédito.