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25 homicidios, 54 detenidos y calles vacías: las caras de la violencia en Colima

La violencia que inició el 7 de febrero se mantiene latente ante la custodia de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional.

Indira Vizcaíno y Manuel Llerandi. Al frente la gobernadora y el secretario de Seguridad Pública de Colima; atrás el almirante Rubén Alfonso Vargas Suárez, comandante de la Sexta Región Naval; el general Héctor Manuel Valles, comandante de la Vigésima Zona Militar y el comisario Domingo Tito Bahena Salgado, coordinador estatal de la Guardia Nacional.

A diez días del recrudecimiento de la violencia en Colima por la disputa entre los grupos criminales del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Mezcales (Cártel Independiente de Colima), las cifras son de al menos 25 homicidios; 54 detenidos; más de una decena de heridos; además de numerosos daños a inmuebles y vehículos.

Este 16 de febrero la gobernadora de la entidad, Indira Vizcaíno Silva, emitió un comunicado en compañía del secretario de Seguridad Pública, Manuel Llerandi Ruiz; así como de representantes de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional; en el que informó sobre los operativos que se implementan en el estado.

Además de los 54 detenidos, los cuales Llerandi Ruiz vinculó a los hechos violentos y a la comisión de delitos de los últimos días en la entidad; Vizcaíno Silva confirmó el arribo de 615 elementos federales adicionales a los mil 300 efectivos de carácter federal que se desplegaron en Colima tras los incidentes del 7, 8 y 9 de febrero.

Hasta el 15 de febrero, los medios de comunicación habían registrado al menos 23 asesinatos por hechos violentos en los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán y Manzanillo. Mientras que en las últimas 24 horas se suscitó el asesinato a tiros de un joven de entre 20 y 25 años en la colonia Villas Alameda, de Villa de Álvarez.

Asimismo, se halló una bolsa negra con restos humanos en la colonia Tabachines, también en Villa de Álvarez.

Otra cara de la violencia de los últimos días, es el toque de queda autoinfligido por los habitantes de Colima, quienes minutos antes de las 22:00 horas, abandonan las calles de la zona metropolitana y se resguardan en sus hogares, por miedo a que se detone la violencia en cualquier momento.

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