Quienes históricamente fueron los habitantes de comunidades en Jerez, Zacatecas y han sido desplazados de sus tierras por el crimen organizado acudieron al Zócalo de la Ciudad de México para encarar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina de prensa, pidiendo ayuda para regresar a sus hogares, pero no fueron atendidos.
La desesperación de los desplazados de Jerez, Zacatecas va en torno a estar perdiéndolo todo: sus trabajos, sus hogares, sus cosechas y ganado.
En una jornada de acompañamiento de las fuerzas federales de seguridad para que los desplazados de la comunidad de Sarabia en Jerez, Zacatecas regresaron a recuperar sus bienes, se encontraron con que poco o nada quedaba de ellos.
“Hemos sido sacados de nuestros hogares para robarnos y apoderarse de todo lo que con esfuerzo obtuvimos a base de trabajo, y en otras de muchas cosas se llevaron a amigos, familiares de sus casas y hasta el día de hoy no sabemos nada de ellos, lo único que hacíamos era solo dedicarnos a trabajar honradamente en el campo, sembrar, cosechar y ganado. Ahora todo esto se perdió al parecer.
“Somos una mini fracción insignificante para ustedes gobierno lo único que pedimos es seguridad para tener tranquilidad y regresar a nuestras comunidades que son alrededor de 18 o más comunidades desplazadas, trabajar, sabemos se que será difícil comenzar de cero pero eso no nos preocupa solo queremos nuestros hogares de regreso y paz.”, publicó en su cuenta de Facebook Deisy Hernández.
A las afueras del Palacio Nacional, mientras en su interior el presidente López Obrador contestó los cuestionamientos de los medios de comunicación, los habitantes de Jerez, Zacatecas, pedían justicia.
“Nosotros no andamos buscando lástima, queremos seguir trabajando, porque el lema de Zacatecas es el trabajo todo lo es. Lo único que queremos es que nuestra gente esté trabajando. Ahorita se están perdiendo más de 2 mil empleos”, dijeron.
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Previamente, mediante una ‘carta por la paz’, habían invitado a AMLO a visitar la comunidad de Sarabia en Jerez, pidiéndole que no los abandonara, señalando que ningún presidente había acudido a sus tierras.
“El solo visitar el lugar ayuda a describir la desgracia actual en que se encuentra nuestra tierra; basta con platicar con cualquier habitante de aquí y ver en sus ojos o escuchar en su quebrada voz el sentimiento de pasar por esto”, señala la misiva dedicada a varias autoridades locales, nacionales e internacionales e incluso, al crimen organizado.
Han sido 16 las comunidades desplazadas en Jerez, las han sacado de sus casas, reclutado a la fuerza para hacer labores en la estructura criminal e incluso desaparecido, mientras el gobierno no ha dado respuesta alguna e incluso, el gobernador del estado, David Monreal, hizo una broma al respecto, diciendo que ni Obama sabe cuándo podrán regresar.
“Vivimos con la gran preocupación y tristeza de saber que hemos perdido casi todo: nuestro ganado y huertas se están muriendo (o ya lo están), nuestras casas han sido vandalizadas y nuestras cosas de mayor valor desaparecidas o destruidas”
— Testimonio
“Nadie de nosotros vivimos en estos momentos tranquilos o felices, y eso es a causa de estar completamente abandonados a nuestra suerte por parte de quienes sabemos que sin pretexto tienen la obligación de protegernos, así como por sentirnos perdidos y sin oportunidad para vivir como dichosa y dignamente lo queremos hacer”, señalaron.
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El pasado 09 de marzo, en un ambiente de peligro y amenazas, dieron por concluidas las jornadas de acompañamiento a los desplazados para que regresaran a intentar recuperar algunos de sus bienes.
El secretario de ayuntamiento de Jerez, Marco Vargas Duarte, fue quien dio a conocer que los rondines concluyeron el pasado miércoles, reconociendo que la zona aún no se encuentra en condiciones para que los desplazados regresen a sus hogares.
