Conmoción total ha provocado la muerte del adolescente Hugo Carbajal luego de una agresión el pasado fin de semana durante una fiesta en el salón “Jardín Imperio”, en el municipio de Jilotzingo –cercano a Naucalpan–, inmueble que, todo indica, violó diversos ordenamientos.
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Familiares y amigos cerraron avenida Periférico, en el Estado de México, para exigir el esclarecimiento de los hechos y clamaron justicia a las autoridades por la muerte del joven de 15 años, lo cual puso en la agenda pública el caso.
Presuntamente la agresión a Hugo Carvajal la cometió el dueño o representante el salón de fiestas, identificado como Mauricio “N”, quien en sus propias redes sociales intentó explicar lo que ocurrió.
Según su publicación, el altercado fue porque el joven intentó comprar droga para él y sus amigos y luego se negó a pagar, desatando la agresión.
Esto implica en primera instancia que el presunto responsable del inmueble comercializa drogas en las fiestas, también conocidas como ‘raves’, lo que representa una violación a leyes federales por narcomenudeo, pero también hay otro ordenamiento local vulnerado.
Otra versión indica que Mauricio N. agredió directamente al joven, quien se defendió y en respuesta fue golpeado con el objeto cortante, causando que se desangrara.
La Ley de Eventos Públicos del Estado de México, publicada en la Gaceta del Gobierno el 14 de agosto de 2014 y cuya última reforma se realizó el 5 de enero de 2021, estipula los lineamientos a seguir para la realización de fiestas como esta a la que acudió Hugo Carbabal.
Se requiere además obtener una serie de permisos en materia de riesgos sanitarios y de protección civil, entre otros.
En el Artículo 6, dicha ley indica en su fracción VII que se debe solicitar intervención a la Secretaría de Seguridad Ciudadana cuando “previo, durante y al finalizar el evento público, ocurran situaciones de peligro, los asistentes se vean amenazados por disturbios u otras situaciones que impliquen violencia o riesgo”.
Según la información difundida en redes sociales por el presunto responsable, esto no se solicitó.
El Artículo 7 hace referencia a la “obligación de proporcionar la seguridad y asistencia requerida en los eventos públicos por parte del titular, previo pago de los derechos correspondientes”.
Más específico aún es lo que plantea en el Artículo 10, ya que obliga a los responsables de los eventos a “contar con los servicios necesarios para garantizar el orden y la seguridad, así como la integridad de los asistentes, participantes y demás”.
Además, la fracción XI precisa que estos eventos deben contar “con personal capacitado en primeros auxilios y atención médica de emergencia suficiente para atender cualquier contingencia”.
En la fracción XV se plantea que se debe “evitar la venta, suministro y/o consumo de bebidas alcohólicas y tabaco a los menores de edad que accedan al evento público”.
Y en el caso de las declaraciones de Mauricio “N”, presunto agresor de Hugo, la disputa se generó por una venta de drogas, lo que es todavía más grave.
Esto último se plantea también en la fracción XVIII del mismo artículo, donde se estipula que en estos eventos se deben prohibir las conductas que tiendan a alentar, favorecer o tolerar la prostitución, drogadicción, actos discriminatorios y, en general, aquellas que pudieran constituir una infracción o delito”.
¿Cuáles son las sanciones en caso de incumplimiento de la ley?
En el Artículo 34 de la misma ley se plantea la multa a las infracciones del Artículo 10, y en el caso de las fracciones XI, XV y XVIII corresponde una sanción de dos mil a 10 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización vigente.
Tomando en cuenta que el valor actual de la UMA es de 96.22 pesos, eso implica una sanción que puede ir de 192 mil 440 pesos hasta 962 mil 200 pesos, y dada la gravedad del caso, tras la muerte de Hugo Carbajal, tanto familiares, amigos y sociedad en general reclaman la aplicación estricta de las leyes para hacer justicia.
