Un motín se registró el lunes en una cárcel de una ciudad del interior de Ecuador donde se escucharon disparos en medio de un intento de fuga de los presos, se informó oficialmente.
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El Ministerio del Interior indicó en su cuenta de Twitter que ante la situación registrada desde “la madrugada de hoy en el Centro de Rehabilitación Social de Santo Domingo de los Tsáchilas, comunicamos que hasta el momento no existe información real de víctimas y heridos”.
Destacó que la policía llegó al lugar para buscar el control de ese centro, ubicado a 70 kilómetros al suroeste de la capital.
Vídeos que circulan en redes sociales muestran la prisión, aún a oscuras, y se escuchan gritos y disparos.
El general Fausto Salinas, que durante las próximas horas será posesionado comandante general de la policía, dijo a la estación de televisión Teleamazonas que “hay 40 personas recapturadas, presos que trataron de evadir, estamos juntando todos los equipos tácticos… para intervenir en forma inmediata y restablecer el orden en ese centro”.
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Destacó que “hay disparos, se ha generado violencia y vamos a comprobar, esperemos que no exista víctimas fatales en este lugar”. Explicó que un preso, líder de una banda mafiosa que fue trasladado desde otra prisión, fue el causante de la revuelta.
En los últimos años las cárceles de Ecuador se convirtieron en escenario de violentos ataques entre reclusos, principalmente debido a disputas entre bandas relacionadas con el narcotráfico y rutas de exportación de droga presuntamente vinculadas con cárteles mexicanos. El último de estos motines, que dejó 20 fallecidos, se registró a inicios de abril.
En marzo Amnistía Internacional, en su informe anual, aseguró que al menos 316 presos murieron como producto de enfrentamientos en las cárceles ecuatorianas durante 2020, el más grave ocurrido en septiembre con un saldo de 119 fallecidos. Las masacres fueron producto de enfrentamientos entre bandas de narcotráfico rivales.
