La “caravana navideña” que realiza una empresa refresquera desde finales de noviembre, y que pretende continuar hasta las fechas previas a la Navidad está en el centro de la polémica, porque organizaciones de la sociedad civil presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos los Humanos (CNDH) para exigir su cancelación.
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Las organizaciones interpusieron acciones legales contra 19 autoridades municipales y también contra Coca-Cola para exigir que se suspenda la “caravana navideña”, por ser considerada publicidad dirigida a la infancia que promueve el consumo de productos que propician la obesidad y sobrepeso.
Explica que según el más reciente reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, esta promoción vulnera los derechos de niñas y niños a la salud y a una adecuada alimentación y viola el interés superior de la niñez.
La caravana se ha presentado hasta ahora en 13 ciudades, incluidas Colima, Aguascalientes, León, Guadalajara, Tepic, Cuautla, Puebla, Culiacán, Xalapa, Mexicali, Tuxtla, Tijuana y Mérida. Y están programadas otras seis ciudades y alcaldías más: Chihuahua, Toluca, Torreón, Iztapalapa, Saltillo y Monterrey.
Al respecto, organizaciones como Alianza por la Salud Alimentaria, COA Nutrición y El Poder del Consumidor, acusan que la refresquera realiza una de sus campañas publicitarias con mayor impacto en las infancias al apropiarse de la navidad y sus símbolos, a pesar de las recomendaciones de expertos internacionales de restringir la publicidad dirigida a la infancia y del compromiso que la empresa hizo hace más de 15 años para no realizar publicidad a menores de 12 años.
Esto se da en el contexto de que la prevalencia de sobrepeso y obesidad, entre los años 1999 al 2021, ha aumentado en la población escolar y adolescente de un 26.9% (1999) a un 37.5% (2021).
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Lo anterior ha provocado que la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niñas y niños de 5 a 11 años, para el 2021, fue de 37.5%, y de adolescentes entre 12 y 19 años del 42.9%.
Julieta Ponce, de COA Nutrición, recuerda que “consumir refresco es peligroso siempre, sin importar las calorías. Las bebidas endulzadas son consumidas por 8 de cada 10 preescolares en México y este consumo supera el 90% en la etapa escolar y adolescente”.
En tanto, Paulina Magaña, de la campaña de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, advirtió que la consecuencia de estas actividades publicitarias, de acuerdo a la evidencia, es un aumento en el consumo de bebidas azucaradas por niños, niñas y adolescentes”.
Por lo anterior, adelantaron que se interpondrá una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para solicitar la cancelación de la caravana, de tal manera que se protejan los derechos de niñas, niños y adolescentes frente a la publicidad indirecta de marca y productos.
