Tras el diluvio del pasado 10 de agosto, catalogado como la lluvia más intensa en la Ciudad de México desde 1952, las fuertes precipitaciones dejaron severas afectaciones: inundaciones, encharcamientos y daños en las líneas del Metro.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advirtió que las condiciones meteorológicas actuales en el país también pueden impactar gravemente la economía de los conductores, pues los deslaves y encharcamientos en muchas ocasiones provocan la pérdida total de los vehículos.

Aunque en 14 de las 32 entidades de la República Mexicana existe una legislación que obliga a los automovilistas a contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, muchos desconocen si su póliza cubre afectaciones por fenómenos naturales, como inundaciones.
La Condusef recordó que:
- Cobertura Amplia: protege contra robo, choque y daños materiales ocasionados por fenómenos como huracanes, terremotos, inundaciones o incendios.
- Cobertura Limitada: cubre robo total y responsabilidad civil, pero en muchos casos también incluye protección frente a inundaciones.
- Responsabilidad Civil: no contempla daños materiales por fenómenos naturales.
La dependencia subrayó que, si un vehículo queda atrapado en una inundación, es vital no moverlo, ya que podría considerarse “agravación del riesgo” y anular la cobertura.

En cuanto a incidentes ocurridos dentro de estacionamientos, la “Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México” establece que estos deben contar con un seguro de responsabilidad civil o fianza para cubrir daños a los vehículos de los usuarios, aunque no siempre incluyen afectaciones por inundación.
Recomendaciones clave de la Condusef
- Revisar el tipo de cobertura y confirmar si incluye daños por fenómenos naturales.
- Conservar el boleto del estacionamiento como registro oficial para reclamaciones.
- Solicitar aclaraciones inmediatas en caso de anomalías en el recibo.
La dependencia llamó a los automovilistas a actualizar sus pólizas para garantizar la protección de sus bienes frente a un panorama de lluvias intensas y fenómenos climáticos cada vez más frecuentes.