Las culturas nacen de la comida, la comida nace de las recetas y las recetas de los ingredientes de esta tierra. El chile, el maíz, el frijol, el aguacate, el jitomate, el agave y el cacao son sólo algunos de los ingredientes que México ha regalado al mundo.
Es por eso que inspirados en los cultivos, en las creaciones culinarias, así como en los mercados y sabores que hoy en día reconocemos en cualquier rincón de nuestro país, la cerveza Victoria celebró el Día de la Tierra, exponiendo la importancia del origen de la gastronomía mexicana y las bebidas con las cuales se acompaña con la presentación de su nueva película “Nuestra Tierra” relacionada con esos ingredientes que México le ha dado al mundo y el sabor único que los caracteriza.
Un homenaje
La pequeña cinta forma parte de su nueva campaña, que muestra además, el origen de nuestras tradiciones teniendo como base que los sabores son la identidad de todo un pueblo y los cuales se dan a conocer a través del paladar.
“Cerveza Victoria lleva 155 años celebrando México: su cultura, la gente o hasta las leyendas y tradiciones que enmarcan nuestra historia; y hoy queremos llevarlo a la mesa, porque es ahí en donde las familias mexicanas podemos conectarnos con nuestro origen, porque a todo le damos nuestro “toque”, nuestras hierbas de olor, cuando saboreamos una rica salsa, un molito, o hasta una tortilla calientita. Lo sabemos porque desde 1865 hemos acompañado a los sabores chingones de México en cada hogar a lo largo y ancho de la República Mexicana”, comentó Yune Aranguren, Directora de Cerveza Victoria en Grupo Modelo.
Para dicha marca, es el momento de celebrar no sólo a las miles de manos aliadas que día con día nos deleitan con creaciones de otro nivel, sino también a la tierra que hoy nos cuenta la historia de los ingredientes que dan vida al sabor de nuestro país.
Los sabores de México por zonas:
Zona Norte: La tierra caliente de los carbones y asadores, donde el cabrito y la arrachera van con sal de mar y pimienta recién molida, ¡que chille! En el Norte, se pasean los burritos con tortilla de harina y guacamole, y la temperatura sube con las salsas de molcajete que acompañan al ceviche con su limón y a los tacos de camarón con repollo y cebollita.
Zona Occidente: La tierra de las cazuelas y las ollas, donde hierve el caldo de la birria los sábados y las carnitas los domingos. En Occidente, el pulpo va en su tinta, el pescado se hace quesadilla, la carne va en su jugo, las tortas no nadan se ahogan en una mar picante y las enchiladas potosinas no cantan mal las rancheras.
Zona Central Bajío: La tierra del comal y la garnacha. ¡Pásale, pásale a los tacos de canasta y al trompo de pastor! En el Centro hay sabores de chile, mole y pozole. Desde las quesadillas con y sin queso, gorditas o semitas, tacos con doble tortilla o sin copia, con salsa de la pica y de la que no, para disfrutarlos con la banda o los carnales.
Zona Sureste: La tierra de la leña y el axiote. Aquí se entierran las recetas y se habla el idioma ancestral del sabor. En el Sureste, nace de una hoja de plátano la cochinita pibil en un ritual de especias, con sus tortillas de maíz, cebollita morada y chile habanero. Y su clima tropical con aromas cítricos dieron vida a la sopa de lima.
