A poco más de 48 horas de que entró en funcionamiento el sistema antievasión de peajes en la Plaza Las Américas T-2 del Circuito Exterior Mexiquense, los resultados han sido favorables, pues se corrigió en gran parte la conducta antisocial de no pagar el costo de la caseta, explicó a Publimetro Marco Frías, director de la Asociación Mexicana de Concesionarios de Infraestructura Vial.
El sistema antievasión, conocido por las personas como “ponchallantas” porque destroza los neumáticos de los vehículos que no cumplan con el pago de peaje, forma parte de un modelo integral, cuyo objetivo es corregir el creciente número de conductores que evaden el cobro.
“En el caso de los operadores de transporte público es particularmente riesgoso, pues si se pasa la caseta y tiene pasajeros, a éstos no los cubre el seguro en caso de algún percance”, explica Frías, indicando que esto pone a las personas en un estado de indefensión.
“También hay una afectación muy importante al erario”, comenta Frías. “Estas autopistas, sin importar el carácter público o privado del concesionario, pagan impuestos que van directamente a las arcas del gobierno, ya sea federal o estatal. Por consiguiente, estas actividades dañan la posibilidad de que los gobiernos cuenten con ingresos para poder cumplir con sus tareas y labores más elementales, como son seguridad, educación e incluso vacunas. Aquí también hay un componente muy importante en términos de afectación a los ingresos públicos, como el propio Presidente de la República lo ha señalado ya en repetidas ocasiones”, añade el especialista.
El sistema antievasión se implementó con el fin de resguardar la seguridad e integridad física de los usuarios de carreteras y del personal operativo, pues en los últimos meses incrementó el número de conductores de vehículos y transporte público que, con el objetivo de evadir el pago de la cuota, abaten las barreras instaladas en las casetas de cobro, ya sea acelerando o retirando la pluma de la caseta, en muchas ocasiones poniendo en peligro a los trabajadores, pues actúan con falta de precaución.
Toma de casetas, otra variante que se combate en las carreteras del país
La instalación de estos dispositivos es parte de las medidas integrales que se están estableciendo en las carreteras y autopistas del país para combatir la evasión de peajes y la toma de casetas.
“El tema de la toma de casetas representó costos a todo el sector, incluido los concesionarios que pertenecen al gobierno, de siete mil millones de pesos entre 2019 y 2020″, comenta Marco Frías. “Afortunadamente, con la instrumentación del programa Caseta Segura, encabezado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en conjunto con los gobiernos estatales y por supuesto con los propios concesionarios, se logró disminuir la incidencia de este delito significativamente”.
Otro punto que destaca Marco Frías es la reforma al artículo 533 de la Ley de Vías Generales de Comunicación, cuyo objetivo es terminar con el huachicol carretero y que está pendiente de publicación en el Diario Oficial de la Federación.
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“Esta reforma reconoce la existencia de este fenómeno carretero y establece penas de siete años para quienes cometan este delito. Además -y esto es muy importante- no criminaliza la protesta social. Introduce el término lucro, es decir, castiga a quien lucra con la protesta, a quien te extorsiona como usuario cuando llegas a la caseta y te dice ‘Son 50 pesos para que puedas continuar’”
Un problema creciente
De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Concesionarios de Infraestructura Vial, cerca de 19 millones de vehículos evadieron pagar peaje en México durante el último año. Aunque esto representa entre el 2% y 3% de todos los vehículos que circulan en toda la República, Frías explica que los costos que genera esta actividad indebida se calculan en mil 500 millones de pesos.
Aunque los infractores son minoría, su comportamiento agresivo con el personal que les pide pagar la caseta obliga a tomar medidas más drásticas.
“Es un problema que está creciendo de manera importante y el Estado de México, actualmente, es un foco rojo. Pero es un tema que se presenta en todos los estados y cada vez con mayor frecuencia en Sonora, Jalisco, y otros. Está creciendo, como nos pasó con la toma de casetas. Por eso es importante la coordinación entre los distintos actores, particularmente autoridades y los operadores de estas vías de comunicación para instrumentar estas acciones”.
Aunque la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Ciudadana han implementado operativos en las casetas, en realidad son costosos y poco eficientes, pues no pueden mantenerse operando las 24 horas del día.
“Es importante concientizar en términos de seguridad vial. Estos riesgos se incrementan al momento de cometer esta conducta indebida. Entonces es importante que nuestros usuarios conozcan todo este contexto. Hay operativos encabezados por las autoridades y estos operativos han sido sumamente exitosos. Se ha logrado reducir significativamente la incidencia de esta conducta. Desafortunadamente y por obvias razones, pues el estado de fuerza no da para tener a los policías estatales o Guardia Nacional de manera permanente en las plazas de cobro. Esto es carísimo Esto es una problemática que tiene que resolverse desde la lógica de la responsabilidad compartida. Y así es como estamos trabajando, con el uso de la tecnología, de cámaras y también, por supuesto, el de este tipo de dispositivos”, concluye Frías.
“Este tipo de dispositivos no están destinados a infringir daño a los usuarios de ninguna manera, tampoco a los vehículos. Estamos buscando disuadir y cambiar la conducta antisocial de los usuarios infractores”
— Marco Frías, director de la Asociación Mexicana de Concesionarios de Infraestructura Vial
3 PREGUNTAS CON
Marco Frías, director de la Asociación Mexicana de Concesionarios de Infraestructura Vial
¿Era necesario llegar a la instalación de este sistema ponchallantas?
Para mí es muy importante insistir en lo que estamos haciendo. En primerísimo lugar, atender esta obligación que tenemos de salvaguardar la seguridad de nuestros operadores y de los usuarios. Por eso se decidió su instalación, en conjunto con las autoridades.
Antes de este dispositivo hay tres avisos y hay otras acciones que se están tomando. No es nada más un dispositivo de privación, son muchas acciones que estamos formando con la intención de salvaguardar la seguridad de los usuarios.
Comentaba que son cerca de 19 millones de vehículos de los que se tiene registro que evaden pagar peaje. ¿En qué otras zonas del país se dan este tipo de casos?
Este es un cálculo que hace la asociación y que evidentemente puede tener algunas variaciones. Encontramos que esta conducta se reproduce mayoritariamente en el oriente del Estado de México, aunque también sucede en estados como Sonora o Jalisco, donde entiendo que se ha presentado desde hace ya algunos años.
Es una problemática que se está incrementando y que empieza a darse ya en otras entidades.
¿Hay planes de replicar este ponchallantas en otras carreteras del país?
No que sea de mi conocimiento. Pero el interés que tenemos es de instrumentar este conjunto de acciones a nivel general. Que podamos, en conjunto con las autoridades, por ejemplo, generar adecuaciones a los marcos regulatorios. En el caso federal, la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal establece multas de ocho mil pesos para quien evade peajes; el problema que tenemos es que es muy difícil generar el cumplimiento de este tipo de normas.
El reto conjunto con las autoridades es cómo hacer para que se pueda dar este garantizar ese cumplimiento.
Está la necesidad de adecuar el marco regulatorio en el tema de las cámaras, incluso el tema de las fotomultas -que ha sido sumamente cuestionado-. Me parece que es importante revisitar esa discusión y veamos si es una respuesta o es una posibilidad viable para atender esta problemática.
Nos parece también que es muy importante enfatizar en el tema de la seguridad vial y [la evasión de peaje], es un problema muy serio. El interés es instrumentar un conjunto de acciones que son integrales para poder atender esta problemática.
