La equidad para las mujeres –al menos en el ámbito económico–, es una utopía aún lejana, según confirma información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) difundida a propósito del Día Internacional de la Mujer, el 8M.
Esto porque los 66.2 millones de mujeres que se contabilizaron en México en el tercer trimestre de 2021, equivalentes a 52% de la población, no ocupan espacios laborales en la misma proporción que los hombres.
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Del total de la población femenina, hay 51.7 millones de mujeres de 15 años o más edad, pero apenas cuatro de cada diez –22.8 millones– fueron parte de la Población Económicamente Activa.
Y luego el embudo se cierra, pues el reporte del Inegi detalla que de las mujeres ocupadas, más de la mitad 56% estuvo en alguna ocupación informal y el resto –44%, es decir, 10 millones– en una ocupación formal.
Mujeres tienen economía de subsistencia
Que las mujeres se desempeñen en actividades informales implica que no tengan prestaciones y en algunos casos ni sueldo fijo; es decir, se desempeñan en una economía de subsistencia.
Por actividad económica, 26% se emplean en el sector comercio, 16% trabajan en la industria manufacturera –fábricas–, 13% realizan servicios sociales y 11% atienden en restaurantes y servicios de alojamiento.
En contraste, apenas 8% de las actividades realizadas por mujeres son de servicios profesionales, financieros y corporativos, mientras que en el gobierno y organismos internacionales la cantidad se reduce a 4%.
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En este último dato también destacan situaciones muy reveladoras, pues por cada tres hombres hubo una mujer presidiendo las administraciones públicas municipales, según el reporte del Inegi.
Así, Baja California ocupó el primer lugar de representación de mujeres en las presidencias municipales, con cuatro de los cinco municipios de esa entidad gobernados por mujeres (80%), mientras que en Tlaxcala y Aguascalientes, las mujeres son mayoría como síndicas, y en Querétaro y Durango como regidoras.
En el extremo opuesto están Tlaxcala con solo 10.2% de las 60 presidencias municipales de la entidad ocupadas por mujeres, Oaxaca con 22.6% de mujeres síndicas y Morelos con 28.2% de mujeres regidoras, precisa el instituto.
En el caso de Oaxaca, cabe resaltar que muchas de sus comunidades se rigen por los usos y costumbres, lo que reduce aún más las posibilidades de desarrollo femenino.
Violencia contra las mujeres se acentuó
A la falta de participación de las mujeres en actividades económicas remuneradas o en el sector gobierno, se suma el aumento de la violencia de género.
Durante 2021 el delito de violencia familiar (que principalmente se comete contra las mujeres) registró la segunda mayor frecuencia en 2020, solo después del robo, según el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal (CNPJE).
Además, fue el único que presentó un aumento de 5.3% entre 2019 y 2020, este último año con un estricto confinamiento por la pandemia de Covid-19.
