Aunque el último caso de rabia en humanos en Nuevo León, ocurrió en diciembre de 1986, vía contagio por perro, y por fauna silvestre en junio de 1998, la Secretaría de Salud advirtió que hay presencia del virus en el estado.
Alma Rosa Marroquín, titular de la dependencia, anunció que a partir del 21 de febrero se inicia con los “barridos”, casa por casa, en todo Nuevo León, para monitorear la posible presencia de animales contagiados que puedan representar un peligro para la población.
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“La campaña (de vacunación) está de forma permanente en nuestras unidades médicas y centros de atención canina y felina, pero hoy empezamos con estos ´barridos´ en el área metropolitana, casa por casa, y estaremos monitoreando el avance en nuestra cobertura de vacunación”, señaló la secretaria de Salud.
Marroquín indicó que la meta de vacunación para perros y gatos este año es de cumplir, al menos, con 600 mil dosis para tratar de cubrir el mayor porcentaje de animales que conviven con seres humanos.
El “barrido”, dijo la funcionaria, incluye a los animales callejeros.
“Hay personas que, a veces, el animal no está dentro del domicilio, pero (la gente) lo alimenta o se sienten dueños de estos animales que deambulan en las calles”, explicó, “por eso la salida a las colonias, a las casas para tratar de cubrir la mayor parte de los animales... muchos tienen nombres (y las personas) conviven y juegan con ellos en la calle”.
Marroquín informó que en 2023 se registraron 4 mil 920 casos de mordeduras a humanos por perros y otros mamíferos en Nuevo León, la segunda cifra más alta desde 2019 y la prognosis es de 2 mil 310 personas en las siguientes categorías:
Perros sospechosos en domicilio (883).
Perros sospechosos en vía pública (mil 157).
Agresiones por animales silvestres (36).
Contacto con ganado de interés económico con síntomas (4).
Agresión por gato (140).
Agresión por perro desaparecido (68).
Agresión por gato desaparecido (22).
La funcionaria recomendó no jugar con fauna silvestre en caso de salir de excursión al campo, especialmente muricélagos.
“Afortunadamente la variedad de estos murciélagos no son del tipo vampiro, que son los que están asociados a la transmisión de la rabia a los seres humano”, expresó. “Sin embargo hay presencia del virus en nuestro estado y, eventualmente, pudiese transmitirse hacia un animal que esté cerca de nosotros y llegar a un ser humano. Insisto, en sensibilizar a todos y hacernos tener esta corresponsabilidad de llevar a nuestros animales a vacunar”.
Exhortó a la población a abrir las puertas de sus casas a personal de Salud que ofrece la posibilidad de vacunar a los animales domésticos.
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“Y seguir como un estado que no ha tenido casos de rabia en humanos por muchos años, como un estado que tiene este sistema de control y prevención. La vigilancia epidemiológica funciona gracias al esfuerzo y colaborción de todos”, señaló Marroquín.
