En los premios Grammy de 2023, The Beatles ganó como la Mejor Interpretación de Rock por la canción “Now and Then”, una interpretación majestuosa de John, Paul, George y Ringo que estuvo perdida muchos años. The Beatles le ganó a Green Day, Pearl Jam, The Black Keys y St. Vincent.
Pero además “Now and Then” tuvo un mérito aparte: fue la primera canción creada conscientemente con ayuda de una Inteligencia Artificial en ganar ese premio. Sí, una Inteligencia Artificial.
La historia es así: John Lennon hizo el demo de esa canción por allá de 1978, pero quedó olvidada. En los años 90 Paul, George y Ringo la retomaron y cada quien contribuyó con su parte. Pero el problema es que John había cantado con un piano y la tecnología de la época no podía separar su voz del instrumento. Así que quedó archivada hasta que en 2021 llegó Peter Jackson, que estaba grabando el documental de Get Back y les propuso algo: él usaría una IA para que aprendiera la voz de Lennon y de esa manera pudiera separar la voz y dejarla limpia: voilá, John sonaba mejor que nunca y con su voz original.
¿Es este un uso responsable de la Inteligencia Artificial? ¿Solo fue una herramienta que ayudó al resultado final?
En el otro extremo de la moneda tenemos a la banda The Velvet Sundown, con más de un millón 380 mil oyentes mensajes en Spotify. Hace pocos días lanzaron su álbum Paper Sun Rebellion, cuyas canciones me recuerdan un poco a Creedence. The Velvet Sundown no existe: todo su contenido está hecho por Inteligencia Artificial. No sabemos mucho del proyecto: sus supuestos voceros dicen que quien está detrás de la banda “no es del todo humano” pero lo cierto es que sus álbumes han cautivado a medio mundo.
¿Es este un uso no ético de la Inteligencia Artificial aunque le guste a muchísima gente?
El debate por el uso de la Inteligencia Artificial en el arte está en su apogeo. Creo que estamos en un momento crítico en la historia en el que la vamos a adoptar por completo, pero que al mismo tiempo va a afectar a la industria. La Confederación Internacional de Autores y Compositores, con sede en Francia sacó un estudio el año pasado alertando el riesgo económico para los creadores de contenido: se cree que el 24% del sector musical ya se ve afectado y que la IA generativa tuvo un ingreso de 3 mil millones de euros a nivel global.
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Pero mientras la industria debate sobre esto, la generación z nos lleva mucha ventaja sobre su uso: son muchísimos casos en los que con la simple ayuda de Chat GPT se hacen canciones solo por diversión. Jingles falsos para videos de Tik Tok, canciones para promocionar negocios que no existen, “covers” de canciones populares en voz de otros artistas.
Dentro de estos experimentos ficticios el que más me llama la atención es “Aisis”: canciones al más puro estilo de los hermanos Gallagher en un experimento que se llama “Las cintas perdidas”. Algún fan pidió a una IA que hiciera canciones como aquel Oasis de 1997… y vaya que suenan parecidas. ¿Qué les parecería tener nuevas canciones de Pedro Vargas o Frank Sinatra? ¡Pónganse en contacto conmigo y abramos el debate!