Cuéntanos de tu nuevo libro Los deseos no son solo palabras.
— Es una novela inspirada en la vida de Adriana Abascal en sus raíces y cómo de Miss Veracruz se convirtió en Miss México, luego se fue a Los Ángeles y se casó. Sirve de inspiración para crear a este personaje que no es realmente ella, sino su fantasía y por supuesto, habla sobre la magia en México.
¿Cómo conociste a Adriana y cuál es tu conexión con ella?
— La entrevisté hace muchísimos años y hablando nos hicimos muy amigas, estábamos las dos viviendo en Los Ángeles, teníamos muchas cosas en común, íbamos a ver exposiciones, a leernos las cartas del tarot, luego ella tuvo una niña y yo también, las cuales se hicieron amigas y una cosa llevo a otra, ya tenemos una amistad de 23 años.
Además, están bien conectadas por sus raíces porque Adriana ha vivido en España y tú conoces bien México…
— Claro, eso nos ha unido mucho, el tener ese desarraigo de tu propia raíz y luego ir echando raíces en otros lados y al mismo tiempo que los conoces amas esos lugares. Las dos tenemos una conversación muy fluida, dígamos en los mismos elementos, nos dejamos guiar y eso nos enriquece.
Cuéntanos de las cosas más interesantes o que admiras de la vida de Adriana Abascal y que de alguna forma has plasmado en este libro
— Me sorprende mucho su inteligencia. Adriana me parece una persona que no ha dejado de ser fiel a sí misma aunque se ha cambiado de sitio y se ha enamorado varias veces. Es una gran madre, ama de casa y siempre trata de llevar su México por donde va, es una mujer que admiro mucho por ser tan generosa con sus amigos.
¿Por qué leer tu libro sobre Adriana Abascal?
— Porque vas a identificar lo que significa ser mujer estando lejos de tus raíces, no estar acompañada por una familia sino que vas creando la propia, una mujer que ha tenido que luchar frente a una serie de vicisitudes en la vida, enfrentar situaciones complicadas, conocer el poder desde adentro, lo ha vivido muchísimo, lo entiende, pero no ha dejado de ser ella misma, no ha perdido la esencia que es lo que al fin y al cabo la ha hecho sobrevivir en un ambiente tan complicado. Además, la historia va acompañada por la magia de México, porque ella siempre hace sus tarots, sus juegos de cartas, dígamos que hace hechizos y todo ese tipo de cosas. El poder lo envuelve con una espiritualidad que es muy interesante.
¿Cómo se siente Adriana de que le hayas escrito un libro y sea precisamente su amiga quien lo hiciera?
—Lo fui escribiendo a mi paso sin compartirlo con ella, le hacía algunas preguntas, pero es un poco su fantasía y la mía, no es su vida tal cual, pero sí es una inspiración, ella sabía que lo estaba haciendo y que no quise entrar en aspectos íntimos.
¿Fue fácil escribir un libro de una persona que te es familiar?
— Al principio me costó entender por qué lo quería hacer y lo hablé con ella, luego la idea era reflejar esa pasión que siente por la magia, por la esencia de ser mujer y no perder de vista quién eres cuando vives fuera de tu país, lo duro que puede llegar a ser, sobre todo, cuando estás envuelta en un mundo tan difícil.
¿Consideras que hay una imagen equivocada de Adriana Abascal?
— Me parece una mujer muy interesante porque se le critica bastante, mucha gente habla mal de ella, la consideran una trepa y en realidad, creo que son insultos gratis porque no se le conoce, es muy generosa, una persona que los hombres se han pegado a ella más que ella a los hombres, en fin, cualquier historia hay que mirarla desde dos perspectivas.
¿Es una inspiración para otras mujeres?
—Claro, porque cuando se presenta por primera vez en Veracruz lo único que tenía era su magia y su nana, que venía de Coatzacoalcos y, le había enseñado a confiar en sus hechizos, no tenía ambiciones, todo lo que vino en su vida es porque estaba para ella.
Relatando México en esta obra, ¿qué te llamó más la atención?
— Lo que me enamoró fue descubrir la magia de este país y cómo está tan unida a todo el sentir del mexicano, en cualquiera hay magia, en su forma de hablar y expresarse, la conocen todos y saben lo que significa, eso me encantó. Es intrínseco a su esencia y me pareció maravilloso.
¿Quién es Adriana Abascal?
Originaria de Veracruz, se dio a conocer en el certamen Señorita México en 1988 del que resultó ganadora, después representó a México en Miss Universo 1989 quedando como cuarta finalista. A los 19 años, siendo una de las mujeres más hermosas del país, comenzó un romance con el magnate Emilio Azcárraga Milmo El Tigre, dueño de Televisa.
En 2001 se casa con Juan Villalonga, principal accionista de la empresa española Telefónica, y con quien tuvo tres hijos. A partir de ahí es foco de atención de las revistas del corazón en España. Gracias a sus conocimientos en moda decide escribir el libro Una Mujer, Cada Mujer.
Sobre María Estévez
Nació en Madrid y estudió en la Universidad Complutense de la capital española. Es una periodista trotamundos especializada en cine.
Empezó a trabajar en la revista Tiempo y de ahí se marchó a Londres.
Después vivió en Nueva York y ahora reside en Los Ángeles, donde colabora desde hace más de una década con las revistas Vogue, GQ y Condé Nast Traveler, además de ser corresponsal en esta ciudad de la Agencia Colpisa y miembro del Women Film Critics Circle. Enamorada del flamenco, María Estévez pertenece a la familia Ortega: su abuela era la bailaora Regla Ortega, sobrina de Rafael “El Gallo”.
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