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Desde que Julio César, el célebre emperador Romano, peleaba por toda Europa anexando territorios a su imperio, ya existían las señales de tránsito. Enormes piedras fueron colocadas por toda la flamante red carretera Romana para indicar la distancia desde ese punto hasta la capital del imperio, otras mas, para señalar el ancho del camino, si era principal o rural, el límite de peso permitido, la dirección o simplemente si se trataba de un camino de tierra o pavimentado. Más adelante en la edad media, los signos multidireccionales en las intersecciones fueron cosa común, dando como resultado el nacimiento formal de la señal de tránsito.
Cuando el siglo XIX daba sus últimos suspiros, el Touring Club Italiano propuso el primer sistema moderno de señalización vial, que sirvió como base para que en 1900 se estandarizara internacionalmente en un congreso en Paris, abriendo paso a que entre 1926 y 1949 se concretara el sistema final de señalización Europea. Y como suele suceder, de este lado del Atlántico, los Norteamericanos desestimaron su uso y crearon su propio sistema que funcionó hasta 1960 cuando –como quien no quiere la cosa- se amalgamó con el sistema Europeo.
Así como su historia es peculiar, la clasificación de las señales de tránsito en México se divide en dos:
Las verticales, que están localizadas en tableros al paso del automóvil.
Las horizontales, que hacen referencia a todas las señales, marcas y avisos que están sobre el pavimento.
Tipos de señales de tránsito
Preventivas.- usualmente de color amarillo con un objeto en negro que tiene el fin de alertar a los conductores de la presencia de una situación de peligro en la ruta.
Restrictivas.- Comúnmente de fondo blanco y enmarcadas en rojo, sirven para denotar la existencia de alguna limitación física del entorno y de prohibiciones de reglamento.
Informativas.- Se trata de señales con leyendas o símbolos que sirven para orientar al conductor en su camino y según su tipo se clasifican a su vez en:
De identificación.- para calle según su nombre y para carretera de kilometraje y número de ruta.
De destino.- Contienen el nombre y la ubicación de los destinos a lo largo de la ruta.
De recomendación.- informan disposiciones y recomendaciones de seguridad.
De servicios y turismo.- usualmente de fondo blanco y marco azul, informan la proximidad de sitios de interés y estaciones de servicio.
Como sea, la clasificación fuera del encanto visual, es lo de menos. Lo importante es seguir las indicaciones que contienen y que se ciñen al reglamento, facilitan el manejo y evitan accidentes.
Por Rodrigo Ponce de León
