Si alguien creía que Lionel Messi se saciaría con una Copa América se equivocó.
El capitán Albiceleste superó a Pelé como máximo artillero de Sudamérica en selecciones al alcanzar la marca de 79 goles gracias a una tripleta para la victoria 3-0 sobre Bolivia en el estadio Monumental de Buenos Aires por la eliminatoria al Mundial de Qatar 2022.
Messi, que en julio levantó el trofeo continental, el primero de su carrera con la selección mayor tras cuatro finales perdidas, necesitó apenas unos minutos para entrar en calor en una fría noche ante unos 20 mil hinchas — en el que fue el primer partido con público en una cancha de Argentina tras casi 20 meses de pandemia.
Tras recuperar la pelota en campo rival, el astro le tiró un caño al defensor Luis Hanquín y apuntó su zurda contra el arco de Carlos Lampe, que se resignó ante el tiro al ángulo del argentino a los 14 minutos.
La ahora figura del del París Saint-Germain gritó el segundo a los 64 minutos tras jugar la pared con Lautaro Martínez. Messi dejó en el piso al defensor Jairo Quinteros y con la derecha firmó la obra.
En el cierre del partido, la Pulga aprovechó un rebote y cerró su noche de ensueño. Fue su séptimo triplete con Argentina.
Desde su retiro, en 1977, Pelé fue el dueño del récord con 77 tantos.
Argentina tiene 18 puntos en la clasificación y se mantiene como único escolta del líder Brasil (24) que se impuso 2-0 a Perú. Bolivia, que acumula 60 partidos sin ganar de visitante por eliminatorias, la peor racha entre las diez selecciones sudamericanas, sigue penúltima con seis.
Tras la victoria 3-1 de visitante ante Venezuela en el inicio de la triple jornada de septiembre, la Albiceleste había viajado a Brasil para el clásico sudamericano, pero apenas se jugaron siete minutos debido al ingreso en el campo de juego de agentes sanitarios para retirar a tres jugadores argentinos que supuestamente debían estar en cuarentena.
El partido fue suspendido por el árbitro y ahora la FIFA debe resolver si lo reanuda o consagra un ganador. No hay plazo para el fallo.
Los inconvenientes para Argentina continuaron ya de regreso a Buenos Aires, donde el entrenador Lionel Scaloni desafectó al arquero Emiliano Martínez, el defensor Cristian Romero y el volante creativo Giovanni Lo Celso, habituales titulares, por pedido de sus clubes Aston Villa y Tottenham de la liga inglesa.
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Pasado el mal trago, Messi y sus compañeros tuvieron un recibimiento de campeones en el primer encuentro con público en Argentina desde marzo de 2020. La ocasión además sirvió para compartir con los fanáticos la Copa América obtenida en julio tras ganarle la final a Brasil.
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Luego del pitazo final, un Messi visiblemente emocionado dio la vuelta olímpica junto a sus compañeros y el trofeo en sus manos.
Ese torneo significó para Argentina sacarse una carga de 28 años sin títulos. Y sin ese peso, el juego del equipo fluye con más constancia, sobre todo cuando Messi se asocia con Rodrigo De Paul en la generación y con Ángel Di María en la zona de definición.
En octubre, Argentina visitará a Paraguay. Luego jugará de local ante Uruguay y Perú en una fecha que podría definir su clasificación a la Copa del Mundo.
Bolivia visitará a Ecuador y luego recibirá a Perú y Paraguay en La Paz. Se verá si el entrenador venezolano César Farías sigue para entonces en la banca.
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