El 3 de agosto José Eduardo Ravelo perdió la vida en Mérida, Yucatán, días antes denunció que fue detenido por policías municipales y bajo su custodia fue víctima de tortura y violación; sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) determinó que el joven veracruzano murió por neumonía y no por los golpes recibidos.
Este caso llegó hasta oídos del presidente Andrés Manuel López Obrador quien afirmó que el caso sería investigado, además ordenó a la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez atender a María Ravelo, madre de José Eduardo y quien presentó una denuncia ante la FGR el 18 de agosto.
Al inicio la investigación estaba en manos de la fiscalía estatal, incluso se detuvo a cuatro policías municipales por ser los presuntos responsables, pero días después un juez los dejó en libertad, esta situación encendió los ánimos de los familiares que exigían justicia para José Eduardo.
La FGR anunció que se recabaron más de 50 testimonios, se realizaron 45 aciones periciales, como medicina forense, química, genética, mecánica de lesiones, criminalística, audio y video, e informática, entre otros, además de 35 informes de Policía Federal Ministerial (PFM) y tres inspecciones ministeriales.
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“Se realizó la exhumación del cadáver y la necropsia, en la que se concluyó que José falleció por neumonía no relacionada con algún traumatismo recibido durante su detención. Igualmente, se analizaron las videograbaciones de la totalidad de los hechos, desde el momento de su detención, hasta su llegada a la cárcel (11 minutos) y de su estancia en la cárcel (24 horas)”.
En los videos analizados no se observaron violaciones a sus derechos humanos, sólo maniobras para sujetarlo debido a su resistencia al arresto y que le causaron lesiones que no tardan más de 15 días en sanar por lo que no pusieron en riesgo su vida, las imágenes se pusieron a disposición de los agraviados y también se harán llegar al juez.
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José Eduardo dio a conocer el número y colores de la patrulla en la que lo habrían violentado, pero no hay ninguna coincidencia con los uniformes que usa la policía municipal, esto se concluyó luego de ampliar la búsqueda a todas las corporaciones que operan en la zona metropolitana de Mérida.
“Se determinó, a través de periciales en medicina, la situación de salud de la víctima, lo cual se omite por respeto. Se llevaron a cabo también testimoniales de personas que convivieron con él en los meses previos a su muerte. En definitiva, la investigación de los hechos confirmó que no existió tortura ni violación sexual”.
¿Qué seguirá en la investigación?
En la información dada a conocer se afirma que de lo que sí hay evidencia es falsedad en los dictámenes ministeriales, fue por esto que la FGR ejerció la atracción del caso, ya que se detectó conductas irregulares del personal de la Fiscalía General del Estado de Yucatán.
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“Dicho personal presionó ilícitamente a testigos, con la finalidad de ejercer acción penal en contra de policías municipales. Actualmente, se está en proceso de judicialización, para la acción penal en contra de tres servidores públicos de esa Fiscalía”.
Finalmente, la FGR también dio a conocer que aún está en pie la investigación en contra de personas del Hospital General del Estado por posible negligencia médica.
José Eduardo Ravelo denunció que durante su arresto y estancia en la cárcel fue agredido sexualmente
